Mucho antes del rugido de decenas de miles de fanáticos del fútbol universitario y de la atronadora tradición del “Jump Around”, los terrenos del estadio Camp Randall en Madison, Wisconsin, fueron testigos de la guerra, la muerte y la tragedia. Mientras tanto, se dice que el Salón de la Fama del Hockey todavía está atormentado por un espíritu ligado a los propietarios anteriores.
Durante la Guerra Civil, lo que ahora forma parte del campus de la Universidad de Wisconsin sirvió como cuartel y campo de entrenamiento para las tropas de la Unión. En abril de 1862, tras una importante victoria de la Unión en la Batalla de la Isla Número Diez, aproximadamente entre 1.100 y 1.200 soldados confederados capturados fueron transportados al lugar, entonces llamado Camp Randall.
Las circunstancias eran espantosas. Superpoblado, sin recursos y lamentablemente sin preparación para albergar a un gran número de prisioneros enfermos, el campo fue testigo de la muerte de aproximadamente 140 soldados confederados durante su corto período como prisión.
Estos hombres fueron enterrados en una fosa común en el cercano cementerio Forest Hill en Madison, en una sección que todavía se conoce como “Descanso Confederado”.
Décadas más tarde, los fanáticos y los seguidores del estadio Camp Randall sostienen que el pasado nunca se ha ido. Según los entusiastas de lo paranormal, extraños avistamientos y figuras espectrales, a veces observadas con andrajosos uniformes confederados y vendas, deambulan por los terrenos del estadio, especialmente en las frías y tranquilas mañanas de los días de partido.
Un relato incluye a un oficial de seguridad que afirmó que un soldado confederado “caminó por la habitación” sin nadie detrás de él. Mike Huberty, fundador de American Ghost Walks, sugirió que los traumáticos acontecimientos ocurridos en el campamento podrían haber dejado una impresión duradera.
“No era un lugar feliz para estar… es por eso que en Camp Randall y alrededor del área, la gente ha dicho que han visto espíritus de soldados confederados”, afirmó.
El cementerio donde fueron enterrados los soldados confederados todavía está abierto al público en la actualidad. La sección conocida como Descanso Confederado es uno de los lugares de enterramiento de soldados confederados más al norte de Estados Unidos.
En los últimos años, los funcionarios locales han debatido e incluso han eliminado los marcadores conmemorativos asociados con el sitio.
Para algunos fanáticos, estos avistamientos fantasmales y sucesos inexplicables son solo parte del folclore del fútbol universitario.
Otros se suscriben a la “Teoría de la cinta de piedra”, que sugiere que los eventos traumáticos dejan una huella en los espacios físicos y se reproducen como grabaciones a lo largo del tiempo. Ya sea que estos espíritus sean reales o simbólicos, la historia continúa.








