El mayor héroe deportivo de Myanmar cierra su legendario viaje con el máximo reconocimiento. Aung La N Sang sacrificó dos décadas para construir un legado que trascendió la gloria personal para inspirar a toda una nación a través de la excelencia en las artes marciales.
El ex campeón mundial de ONE MMA de dos divisiones, de 40 años, recibe su ingreso al Salón de la Fama de ONE Championship en ONE 173: Superbon vs. Noiri el domingo 16 de noviembre, dentro del Ariake Arena de Tokio. Se une a Demetrious Johnson y Bibiano Fernandes como el tercer peleador honrado con esta rara distinción. Cerró su carrera con un nocaut técnico en el segundo asalto de Zebaztian Kadestam en ONE Fight Night 36 en octubre.
Su historial promocional dice mucho sobre la excelencia sostenida. Quince victorias en 11 años lo colocan en tercer lugar, solo detrás de Christian Lee y Rodtang Jitmuangnon, en la historia de la organización. Una tasa de finalización del 87 por ciento demostró que rara vez dejaba su destino en manos de los jueces.
Pero las cifras no pueden reflejar lo que Aung La N Sang significó para Myanmar. Su victoria por sumisión sobre Vitaly Bigdash en junio de 2017 lo coronó como el primer campeón mundial del país en cualquier deporte. Ese momento transformó el estadio cubierto Thuwunna en algo sagrado esa noche.
La victoria encendió a una generación de soñadores en todo Myanmar que vieron sus propias luchas reflejadas en su viaje. Desde trabajar como apicultor migratorio después de dejar su hogar hasta convertirse en seis veces campeón mundial de ONE, encarnó una resiliencia que resonó mucho más allá de los deportes de combate.
Aung La N Sang se convirtió en campeona mundial de ONE en dos divisiones y obtuvo un monumento permanente en Myanmar
La campaña 2018 de Aung La N Sang trascendió su avance inicial en el campeonato. Capturó el título mundial de MMA de peso semipesado de ONE al derrotar a Alexandre Machado en Yangon, uniéndose al grupo de élite de campeones mundiales de ONE de dos divisiones.
Pocos luchadores se mueven sin problemas entre categorías de peso y dominan ambas. Lo logró con gracia y valor, unificando a su nación cada vez que levantaba la mano ante multitudes que celebraban victorias colectivas en lugar de logros individuales.
Ese mismo año trajo el reconocimiento que ningún atleta espera en su mejor momento competitivo. Myanmar erigió una estatua de bronce en su ciudad natal de Myitkyina que lo representa en plena posición de lucha.
Su mandato promocional produjo innumerables momentos memorables, ninguno mayor que su guerra contra Ken Hasegawa en ONE: SPIRIT OF A WARRIOR en 2018. Ambos intercambiaron hasta que consiguió un dramático nocaut técnico en el quinto asalto.
El concurso ocupó el puesto número uno en la lista de las “100 mejores peleas” de ONE publicada ese año, ampliamente aclamada como una de las mejores batallas en la historia de la promoción. Los fanáticos todavía lo recuerdan como la noche en que su leyenda se volvió intocable en Myanmar y más allá.







