El No. 1 del mundo, Carlos Alcaraz, no tiene planes de dejar la casa de su familia, incluso si se lleva el premio de $5 millones por ganar invicto las Finales ATP de este año.
La estrella del tenis español está en camino de coronarse como No. 1 de fin de año el viernes. Una victoria sobre Lorenzo Musetti en Turín le asegurará el primer puesto para 2025 frente a su rival Jannik Sinner. Si pierde, entonces Alcaraz debe llegar a la final para ganar los 450 puntos necesarios para reclamar el puesto número uno a fin de año. Sin embargo, si no logra llegar a la final, Sinner podría robarse el título si emerge como campeón invicto.
Alcaraz ya ha conseguido dos títulos de Grand Slam este año, derrotando a Sinner en una emocionante final del Abierto de Francia y nuevamente en el Abierto de Estados Unidos.
El joven de 22 años pretende cerrar un año impresionante con su primer título de las Finales ATP este fin de semana. Alcaraz se acerca a su lugar en las semifinales después de las victorias sobre Alex de Miñaur y Taylor Fritz en sus dos partidos de la fase de grupos hasta el momento.
A pesar de ganar potencialmente un sueldo considerable al hacerse con el campeonato de final de temporada invicto, la sensación del tenis nacido en Murcia no tiene intenciones de gastarlo en su propia residencia.
“Por el momento no”, dijo a Mundo Deportivo cuando le preguntaron sobre la posibilidad de mudarse. “Estoy muy feliz en casa con mis padres y hermanos.
“Es cierto que mi hermano mayor (Álvaro) ya se mudó. Pero como paso muy poco tiempo en casa, siempre que vuelvo me gusta estar con mis padres y hermanos. Pero mi madre me extraña y todavía me quiere en casa”.
Sin embargo, el español admitió que ocasionalmente choca con sus padres, a quienes desafió a principios de este año al agregar más tatuajes después de su triunfo en Flushing Meadows.
“Cuando llego a casa soy el mismo Carlos de siempre. No el tenista ni el número uno ni lo que sea. Soy el mismo de siempre”, añadió. “En casa de mis padres siempre tienen reglas y quieren lo mejor para mí. Hay muchas veces que ya no ponen toque de queda, pero sí me dicen que no llegue tarde, que haga esto, que haga aquello. Y cuando no hago lo que se supone que debo hacer, me regañan”.
Mientras tanto, Alcaraz tuvo que mostrar su resistencia contra Fritz el martes, y el estadounidense se llevó el primer set antes de que el español se recuperara para asegurar la victoria en tres. Después del partido, el seis veces campeón de Grand Slam confesó que está intentando evitar pensar en la importancia del choque del viernes con Musetti mientras se acerca a terminar el año como número uno del mundo.
“Intentaré no pensar en eso”, dijo. “Va a ser un partido muy importante para mí. Intentaré que los nervios no afecten el partido. Pensaré en mis objetivos, en sentirme mucho mejor que hoy”.








