La estrella del Campeonato Mundial de Dardos, James Hurrell, ha revelado que casi muere después de negarse a visitar a su médico de cabecera a pesar de que sufría dolores y no podía ir al baño correctamente durante semanas. El jugador de 41 años ha disfrutado de un comienzo decente en su campaña en Alexandra Palace y se está preparando para enfrentarse a Stephen Bunting en la tercera ronda esta noche (sábado).
Hurrell, que trabaja como albañil, superó a Stowe Buntz en su primer partido por el Campeonato Mundial al despachar al estadounidense por 3-1. Luego, el talentoso lanzador venció a Dirk van Duijvenbode por 3-2 en su segundo partido para preparar un enfrentamiento con Bunting. Pero comenzará el partido de esta noche como el perdedor, ya que Bunting alcanzó previamente las semifinales en dos ocasiones.
Durante el Campeonato Mundial, hay una campaña para que los hombres entre el público comprueben su riesgo de padecer cáncer de próstata.
Y hablando de su propio problema de salud durante una entrevista con The Sun, Hurrell explicó: “En 2017, casi tuve una torsión intestinal y casi me muero. Tuve que retirarme de Lakeside Worlds.
“No fui al médico. Es una cosa de hombres. Solía ir a torneos y regresaba con dolor en las costillas. Una vez, me levanté en la noche y estaba mareado en el fregadero de la cocina.
“Había sangre y fue entonces cuando decidí ir al médico. No lancé dardos durante dos años y medio. Estaba muy enfermo. Bajé a siete u ocho kilos”.
Justo antes de ir al teatro, su padre le habló de sus objetivos: Hurrell albergaba en ese momento la ambición de ser capitán de Inglaterra en el circuito BDO y luego aparecer en Ally Pally.
Y el as agregó: “Tenía un objetivo y lo cumplí. Mi papá me frotó la cabeza cuando bajé en la silla de ruedas para la operación y hablamos de mis objetivos. Quizás entre seis meses y un año después de mi operación, fui capitán de Inglaterra en el BDO.
“Entonces, el rendimiento que hice después de mi enfermedad, después de mi operación, honestamente, se debió a que mi padre simplemente me frotaba la cabeza.
“Mi mensaje para cualquiera que tenga problemas de salud es: ‘No tengan miedo de ir al médico. Por favor, no tengan miedo de ir’. Lo hice. Tenía miedo pero al final fui. Y estaba justo en el momento adecuado”.







