Según se informa, Michigan se está acercando a contratar al coordinador defensivo de BYU, Jay Hill, para unirse a su nueva configuración de entrenadores para 2026, una medida que dejará a Dave Portnoy avergonzado.
Los Wolverines continúan renovando su configuración de entrenador para 2026 después de la partida de Sherrone Moore, con Kyle Whittingham asumiendo el cargo de entrenador en jefe. El anuncio, hecho el viernes después de una breve, pero extensa, búsqueda, recibió una respuesta confiada por parte del famoso fanático de Michigan, Portnoy.
El fundador de Barstool declaró que Michigan ganará dos títulos nacionales – “mínimo” – con Whittingham a la cabeza. Tampoco podía perder la oportunidad de clavarle el cuchillo a algunos de los rivales de Michigan, en particular a LSU, por la forma en que la escuela manejó la búsqueda de entrenador y el hecho de que no han perseguido a un entrenador que ya tenga un puesto.
En particular, LSU despidió a Brian Kelly a principios de temporada, antes de reemplazarlo con Lane Kiffin en un movimiento rentable a principios de este mes.
La contratación de Kiffin fue controvertida, ya que todavía debía entrenar a Ole Miss en el Playoff de fútbol universitario, algo que estaba ansioso por hacer.
Sin embargo, la escuela dijo que no y optó por dejar que Kiffin se fuera a LSU inmediatamente y reemplazarlo con Pete Golding para los playoffs.
Portnoy criticó a LSU por perseguir a un entrenador que ya tiene un trabajo, pero puede quedarse con el huevo en la cara con la noticia de que Michigan ahora está buscando cazar furtivamente a un entrenador rival.
Según Detroit Free Press, el hombre de 50 años está muy cerca de ser contratado por Michigan. Tiene historia con Whittingham, ya que trabajó con él en el pasado en la Universidad de Utah.
Hablando después del Pop Tart Bowl del sábado, el entrenador en jefe de BYU, Kalani Sitake, dijo: “Sabes, creo que Jay va a hacer su propia declaración sobre lo que va a hacer. Sólo estoy reconociendo que Kyle está en Michigan.
“La gente tiene que tomar decisiones… No soy yo. Todos los demás pueden hablar por sí mismos. El programa está en un muy buen lugar gracias a los jugadores y los entrenadores”.







