Ryan Blaney juró en Michael Jordan en Pit Road tras acercarse a la leyenda de la NBA

En un memorable momento posterior a la carrera en Homestead-Miami Speedway, el piloto de NASCAR Ryan Blaney, quien tuvo que cumplir una promesa costosa a su esposa después de su victoria en el campeonato, compartió un intercambio sincero con la leyenda de la NBA Michael Jordan, copropietaria de 23xi Racing, que acaba de ser advertido contra la pérdida de los pilotos después de la última demanda.

Después de una apasionante carrera donde Tyler Reddick, conduciendo para el equipo de Jordan, superó a Blaney en la última vuelta para asegurar un lugar en el Campeonato 4 de la Copa NASCAR 4, las emociones funcionaron. Jordan celebró con Reddick, y el nuevo documental de NASCAR: Full Speed ​​on Netflix ha arrojado nueva luz sobre el momento.

Blaney, reflexionando sobre la intensa competencia y el dramático final, relató una interacción alegre con Jordan en Pit Road. Le preguntó a su cambiador de neumáticos delanteros, Ryan ‘Skip’ Flores. “¿Alguna vez viste el documental de ‘The Last Dance’ con Jordan?”

“¿Recuerdas cuando él sube a Larry Bird como, ‘tú b —-, f — tú’? Le dije eso en Pit Road. Yo pensé, ‘Felicidades, tú B —-, F — tú’. Comenzó a reír “.

La carrera en sí fue una muestra de habilidad y determinación. Blaney lideró 47 vueltas y parecía preparado para la victoria. Sin embargo, el audaz movimiento de Reddick en el giro final aseguró la victoria, marcando un logro significativo para las carreras 23XI.

“Nos respaldamos en una esquina, hombre, y no teníamos otra opción”, dijo Reddick. “Hicimos lo que se necesitó para ganar esta carrera. Estamos luchando por un campeonato”.

A pesar de la decepción, Blaney reconoció el esfuerzo de su equipo y la competitividad de la carrera. “Aprecio el trabajo duro y el auto rápido de todos en la tienda, nuestros socios y 12 equipos aquí en la pista”, compartió. “Tuvimos una oportunidad para ganarlo, pero así es como va”.

No te pierdas

La interacción entre Blaney y Jordania, infundida con humor y admiración mutua, demostró la camaradería y el respeto que existen dentro del mundo de alto riesgo de las carreras de NASCAR. A medida que avanza la temporada, momentos como estos resaltan el lado humano del deporte, donde la feroz competencia se ve equilibrada por conexiones genuinas y experiencias compartidas.