En Stamford Bridge, muchos fanáticos están ansiosos por ver un escuadrón que recupere la chispa y la determinación que una vez definió al Chelsea. Aunque Chelsea terminó entre los cuatro primeros en la Premier League la temporada pasada y ganó la Liga de la Conferencia de la UEFA, todavía hay algunas áreas grises en el equipo. Entre lesiones, fichajes que no lograron entregar, el proyecto parece estar buscando una identidad. Ahora, el nombre de Mohammed Kudus está emergiendo como una posible línea de vida ofensiva. El ghanés, con su energía, su capacidad para romper líneas y esa combinación de objetivos y creatividad, está en la agenda de varios clubes, aunque Chelsea parece decidido a no dejar que se escape.
Chelsea está presionando para firmar a Mohammed Kudus
Simon Phillips ha filtrado que Chelsea está tratando de arrebatar al delantero de Tottenham en negociaciones con West Ham para firmar Kudus. Los Spurs ya habían avanzado las conversaciones directas con el jugador, pero los Blues no resignan a perder esta carrera. Hace una semana, West Ham rechazó una oferta de £ 50 millones de Stamford Bridge, pero la Junta de Londres no se rinde.
Se rumorea que Chelsea está explorando opciones que incluyen a los jugadores como chips de negociación, aunque un intercambio directo no parece estar sobre la mesa por ahora. Según Phillips, no se puede descartar que los Blues cerrarán una venta paralela con West Ham para allanar el camino para la llegada de Kudus. Este giro mantiene vivo la posibilidad de robar a un jugador de Tottenham que consideran clave para su proyecto.
Opinión:
En nuestra opinión, Chelsea necesita definir muy claramente dónde invierten cada libra este verano. Kudus trae velocidad, capacidad de regate y coraje para asumir defensas, algo que ha faltado en el reciente equipo. Aun así, no se puede ignorar que el ghanés todavía está madurando y puede alternar actuaciones brillantes con otras más discretas. ¿Debería ser la prioridad número uno? Quizás no.
El equipo tiene brechas en defensa y en el centro del centro del campo, áreas que no se pueden reparar más. Sin embargo, entendemos la tentación: su perfil encajaría bien en un ataque que necesita más chispa. Sobre la idea de ofrecer a los jugadores a cambio, creemos que es un movimiento interesante si libera el espacio salarial del tope y alivia posiciones llenas de gente.
Pero renunciar a jugadores valiosos a un rival directo como West Ham también conlleva riesgos. En cuanto a la persistencia, el historial de Chelsea muestra que su tenacidad a veces vale la pena, aunque en otras ocasiones termina siendo una distracción costosa. Kudus tiene fortalezas claras: conduce bien, cambia el ritmo y no rehuye el contacto físico. Su debilidad es su inconsistencia y tendencia a aferrarse demasiado a la pelota.
Si la junta logra cerrar el acuerdo a un precio justo, sin comprometer otras necesidades, podría ser una firma astuta. Todo depende de cómo Tottenham haga el movimiento, ya que tampoco querrán quedarse atrás. Chelsea debe permanecer tranquilo, ajustar cada oferta y no desesperarse si West Ham los rechazó nuevamente. Kudus sería un buen refuerzo, pero no una solución mágica para todos sus problemas.