Roma salió derrotado por Atalanta 2-1 en Bergamo esta noche, un resultado que compromete significativamente su calificación para la próxima Liga de Campeones.
Sin embargo, los Giallorossi se quejan de una penalización que fue otorgada y luego revocada después del contacto entre Pasalic y Koné con el puntaje en 1-1.
El episodio podría haber cambiado el resultado del partido a favor del Giallorossi.
El propio Ranieri desahogó su ira a Dazn inmediatamente después del partido.
Además del entrenador, ningún otro miembro de Giallorossi hablará frente a las cámaras durante el post-partido.
Probablemente sea una forma para que el equipo proteste por no otorgar la penalización.