El rotundo triunfo de 3-0 del Chelsea sobre Paris Saint-Germain en la final de la Copa Mundial de Clubes fue inesperadamente eclipsado por una aparición sorpresa de Donald Trump. Pero en lugar de salir del escenario después de entregar el trofeo, Trump permaneció arraigado junto a Cole Palmer, en gran medida la confusión del centrocampista de los Blues.
El presidente envió ondas de choque a través del estadio MetLife, convirtiendo la ceremonia del trofeo en un espectáculo político improvisado después de algunas peleas posteriores al partido. Con una seguridad adicional a cuestas, Trump hizo una entrada dramática en el evento de la FIFA sin previo aviso.
Su presencia imprevista provocó abucheos de los espectadores cuando apareció en el Jumbotron antes de unirse al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, en el escenario. En medio de la presentación de la medalla, Trump fue escuchado elogiar a Infantino como un “excelente tipo”.
Mientras Reece James de Chelsea se preparó para levantar el trofeo de la Copa Mundial del Club, Infantino intentó discretamente a un lado a Trump; Sin embargo, el ex presidente se demoró torpemente entre el escuadrón victorioso.
Se paró al lado de Palmer, quien empacó un aparato ortopédico en la victoria por 3-0 sobre el PSG. La cara de la estrella del Chelsea habló mil palabras mientras parecía confundido sobre por qué Trump permaneció en el escenario durante el levantamiento del trofeo.
Trump permaneció, algo fuera de lugar, para fotografías de celebración con los jugadores eufóricos hasta que finalmente, Infantino lo guió a un lugar menos llamativo.
No obstante, el momento de gloria de Chelsea no se ensombreció, con el doble de Palmer y el objetivo de Pedro asegurando su victoria dominante. Las posibilidades de PSG ya estaban obstaculizadas por el envío de Joao Neves, reduciéndolos a diez hombres.
Esta deslumbrante victoria, presenciada por una multitud récord de más de 81,000, confirmó al Chelsea como ganadores consecutivos de la Copa Mundial del Club desde 2021 y también les anuló una lucrativa recompensa de $ 40 millones.
Palmer aseguró el honor del jugador del partido, mientras que Robert Sánchez reclamó el premio Golden Glove.
El formato reestructurado del torneo ha encendido discusiones sobre los desafíos organizacionales para las próximas competiciones, especialmente con el acercamiento de la Copa Mundial 2026.
Trump también llamó la atención a lo largo de los procedimientos, subrayando las conexiones más profundas de la FIFA con figuras políticas estadounidenses.
Infantino ha elogiado a la administración de Trump por su respaldo y encabezó el establecimiento de una nueva sede de la FIFA en la Torre Trump.
Esta decisión estratégica demuestra la ambición de la FIFA de reforzar su alianza con las autoridades estadounidenses y consolidar su punto de apoyo dentro de la arena deportiva de Estados Unidos.
“FIFA (IS) una organización global (y) para ser global, debe ser local”, declaró Infantino durante su apariencia de la Torre Trump, flanqueada por Eric Trump.
“Tienes que estar en todas partes, así que tenemos que estar en Nueva York, no solo para la Copa Mundial de Clubes de la FIFA este año y la Copa Mundial de la FIFA el próximo año, también tenemos que estar en Nueva York cuando se trata de dónde se basan nuestras oficinas.
“Así que hoy, estamos abriendo una oficina de la FIFA aquí en Trump Tower. Gracias, Eric (Trump), gracias a todos. Gracias, por supuesto, al presidente (Donald) Trump también, quien es un gran fanático del fútbol, (junto con) toda la familia”.