Carlos Alcaraz se dedicó a una confrontación ardiente con el árbitro antes de desafiar las instrucciones directas durante su último triunfo en el Abierto de Cincinnati.
La segunda semilla, que está luchando contra personas como Jannik Sinner y Ben Shelton en Ohio, pasó a los últimos 16 con facilidad, enviando a Luca Nardi 6-1, 6-4. Pero el triunfo se vio empañado por un choque con el árbitro durante el set de apertura.
Mientras Play se detuvo, Greg Allensworth le indicó al español que ocultara el logotipo en su botella de agua. Justificando su directiva, el árbitro declaró que el logotipo violó los acuerdos de patrocinio del torneo.
“Es lo que nos han dicho”, declaró. Sin embargo, Alcaraz declinó obedecer, y se escuchó que protestaba apasionadamente antes de proceder a usar su botella sin cambios.
“Sí, pero no fue mi culpa”, dijo. “¿Por qué tendría que cubrirlo cuando no fuera mi culpa? Porque es tu culpa que estés diciendo que tengo que cubrirlo ahora? No, no voy a cubrirlo”.
La confrontación parecía no tener un impacto negativo en el desempeño judicial del joven de 22 años. Dominó el set de apertura, reclamando 13 de los 14 puntos iniciales, y lo selló en solo 27 minutos.
Sin embargo, se vio obligado a montar un regreso en el segundo, quedando atrás 4-2 antes de cargar para capturar cuatro juegos consecutivos. Alcaraz ahora se enfrentará a la novena semilla Andrey Rublev en los cuartos de final.
Después de su victoria, se negó a elaborar su disputa, eligiendo en cambio concentrarse en su juego. Él declaró: “Creo que este partido fue el mejor hasta ahora para mí en este torneo.
“Al principio para el torneo, realmente quería mejorar cada día, después de cada práctica y cada partido. Creo que lo estoy haciendo, de lo que estoy realmente orgulloso. Estoy feliz con la forma en que sentí la pelota hoy”.