Kannemann tiene un futuro garantizado en Grêmio – Foto: Lucas Uebel
Idol de los fanáticos y sinónimo de garra, entrega y mucha pelea con cada juego, Walter Kannemann ha ampliado su continuidad en Grêmio renovando, esta semana, el contrato hasta el final de la temporada 2027. Actualmente tiene 34 años, se deshizo de las lesiones recientes y ha sido importante nuevamente en el equipo inicial entrenado por Mano Menezes.
Después de la renovación, el gremio publicado oficialmente en su sitio web algunas demostraciones de Kannemann y el Presidente Alberto Guerra. Ambos mostraron una gran alegría por la nueva firma hecha:
“Construir una carrera larga y victoriosa en Grêmio es el sueño de cualquier atleta. Estoy motivado para trabajar duro y siempre hacer lo mejor en el campo, ayudando a Grêmio con nuevos logros”, dijo Kannemann.
“Kannemann es más que un gran defensor en el elenco, es un profesional que traduce en el campo la esencia del fanático de Gremista: rendición, raza y compromiso. Desde que llegó, se ha convertido en una referencia técnica y conductual, un ejemplo para otros atletas para su dedicación y liderazgo. Esta renovación representa la continuidad de un ciclo victorioso y fortalece el espíritu competitivo que queremos para nuestro grupo”, dijo Guerra.
Currículo victorioso del argentino de Grêmio
Contratado a mediados de la temporada 2016, Kannemann no fue largo para convertirse en el socio ideal de Geromel en el núcleo del defensor de Gremista. Juntos, ambos hicieron historia y se convirtieron en leyendas del Gremio Para las copas ganadas, especialmente la Copa Brasil, los Libertadores y la Recopa de América del Sur.
Según Tricolor, Kannemann, en 330 juegos, ganó el campeonato de tres tiempos de Conmebol Libertadoresen 2017, la Penta de la Copa Brasileña en 2016 y la Sudamericana Recopa BI en 2018. Además, fue Hexac a Río Grande do Sul, de 2018 a 2021 y 2023 y 2024, más el Gaucha Tetra, en 2019, 2021, 2022 y 2023.
La acción prominente de Kannemann en el juego Brasileirão
El miércoles pasado, Kannemann regresó para robar la escena insistiendo al árbitro Lucas Torezin para ir a VAR para ver el toque que generó la corbata de Grêmio contra Botafogo por el brasileirão. Después del juego de la arena, el propio portero, el portero Tiago Volpi, destacó la acción de su compañero:
“Kannemann ejerció su liderazgo como capitán. Tiene que ser así, especialmente por su representatividad en el club. Fue a cargar algo justo, porque el jugador puso su mano en la pelota. Especialmente por la situación que venimos, con varias penalizaciones marcadas. Muchos dudosos. Y hoy era una jugada clara. Era un penal bien marcado”, celebró el portero.