En el fútbol moderno, cada detalle se estudia en video, respaldado por datos y se analiza con atención casi maníaca. Es por eso que es sorprendente, y no un poco, ese Inter, a pesar de saber perfectamente cuál era el arma más letal del PSG bajo Luis Enrique, no solo no pudo desarmarlo, sino que en realidad terminó alimentándolo.
En la competencia europea, el PSG se ha convertido en el símbolo de la intensidad. Nadie como ellos sabe cómo atacar alto y hacerlo consistentemente: una estadística aterradora confirma esto, el de los pases por acción defensiva (PPDA), que mide cuántos pases el oponente logra completar antes de que los parisinos ganen el balón.
En los últimos siete años, la transformación ha sido radical: del 20-15 PPDA de las épocas de Tuchel, Pochettino y Galtier, hemos pasado al impresionante valor de 10 bajo la guía de Luis Enrique. En la práctica, después de diez pases, el oponente pierde la pelota: ya sea debido a un error forzado o debido a la feroz apremiante de PSG.
Un escenario que se ha repitido en todos los partidos de la Liga de Campeones, incluida la final: los atacantes y los respaldos de PSG se lanzan decisivamente a los portadores de la pelota del oponente, a menudo en parejas, dejando muy pocas opciones. El resultado? O la posesión se pierde de inmediato, o se forja un pase largo que regularmente termina en manos de los parisinos.
Esta presionante sofocante es posible por el extraordinario espíritu de sacrificio de jugadores como Dembélé, Kvaratskhelia, Doé, Hakimi y otros. Su dedicación a perseguir cada pelota y cerrar cada línea de paso crea un entorno en el que los oponentes luchan por respirar, obligados a tomar decisiones apresuradas y a menudo incorrectas.
Inter lo sabía perfectamente y, sin embargo, no hizo nada para contrarrestarlo. Por el contrario, terminaron jugando exactamente el juego del PSG, adoptando un enfoque que facilitó la presión parisina y permitió a los hombres de Luis Enrique aplastarlos sin dificultad. Luego, como sabemos, los partidos también son decididos por episodios, y cayendo por dos goles en los primeros veinte minutos arrojó completamente el equilibrio.
Fabio Capello, hablando con Sky Sportle preguntó a Inzaghi explicaciones sobre este mismo tema, quien respondió: "Jugamos como siempre sabemos jugar, siempre llegaron primero en las segundas bolas de una manera limpia, en 1vs1 son los primeros en Europa …".
Inter se derrumbó bajo el peso de lo que ya sabían. Sin contramedidas, sin plan B, de hecho: solo la ilusión de poder resistir el impacto del PSG. En vano.
Este artículo fue traducido al inglés por inteligencia artificial. Puede leer la versión original en 🇮🇹 aquí.
📸 Lars Baron – 2025 Getty Images