Duo Megastar del Real Madrid ansioso por hacer que la asociación funcione después de retornos decepcionantes la temporada pasada

El Real Madrid puede tener el dúo de ataque más temible en Europa en el papel, pero conseguir que Vinicius Jr. y Kylian Mbappe realmente se complementen en el campo sigan siendo un desafío significativo.

Según una actualización de Marca, los delanteros brasileños y franceses todavía están buscando la chispa que hará que su asociación prospere.

A pesar de compartir el lanzamiento para 47 partidos la temporada pasada, la pareja solo logró anotar en el mismo partido en solo ocho ocasiones.

Esos juegos llegaron contra la verdadera Sociedad, Espanyol, Celta Vigo (dos veces), Atalanta, Pachuca, Salzburgo y Rayo Vallecano.

Preocupantemente, desde el encuentro del 9 de marzo contra Rayo Vallecano en casa, Vinicius y Mbappe no han encontrado la red en el mismo juego.

Desde entonces, han aparecido juntos en 13 de los últimos 22 partidos, pero sin el impacto combinado que se espera de ellos.

Alonso necesita establecer la armonía entre Mbappe y Vinicius. (Foto de Michael Regan/Getty Images)

Su falta de conexión no se trata solo de anotar. Si bien Vinicius ha ayudado a cinco goles para Mbappe, el francés solo ha devuelto el favor dos veces. Para un club que exige los más altos estándares, esos números están lejos de ser satisfactorios.

Estos dos no son solo jugadores estrella, están destinados a ser el punto focal de una nueva era del Real Madrid.

Pero para llevar al club a la gloria, deben descubrir cómo jugar el uno para el otro, no solo entre sí. Aquí es donde entran en juego las habilidades tácticas tácticas de Xabi Alonso.

Su mayor tarea esta temporada no es simplemente obtener resultados, sino construir un equipo donde el dúo de marquesina de Madrid opere sincronizado, amplificando las fortalezas del otro en lugar de operar en silos.

No se puede negar la brillantez individual de Vinicius o Mbappe. Pero el Real Madrid no quiere dos estrellas separadas. Quieren una combinación letal.

Por ahora, esa fórmula todavía está faltando y Alonso sabrá que forjar esa química podría ser la diferencia entre una buena temporada y una excelente.