Según un informe de SPORT, el Sporting de Lisboa está trabajando activamente para extender el contrato de Gonçalo Inacio hasta 2030 en respuesta al creciente interés del Barcelona y varios otros clubes europeos.
El medio menciona que el club portugués también planea aumentar su cláusula de rescisión a 80 millones de euros, lo que indica su intención de retener a uno de sus defensores más prometedores.
Se sabe que el Barcelona necesita urgentemente un central zurdo tras la marcha de Íñigo Martínez.
Al conjunto catalán le ha costado encontrar un recambio adecuado capaz de comandar la zaga, especialmente en el lateral izquierdo.
Inácio, del Sporting, se perfila como una posible solución, ya que ofrece tanto la solidez defensiva como el perfil que busca el Barça.
Situación contractual y potencial de transferencia
Actualmente, Inácio está vinculado al Sporting de Lisboa hasta 2027, con una cláusula de rescisión fijada en 60 millones de euros.
El Barcelona es consciente de que esta cifra podría ser negociable, sobre todo si el defensa no renueva su contrato cuando se acerca su último año.
Los directores deportivos del club están explorando si el jugador de 24 años podría adquirirse a un precio más asequible, dándoles la oportunidad de fortalecer una defensa que ha carecido de equilibrio desde la salida de Martínez.
La decisión final es del jugador. Inácio debe elegir entre comprometerse con un futuro a largo plazo en el Sporting de Lisboa, continuando su desarrollo en su país de origen, o dar el salto a una de las ligas más importantes de Europa con el Barcelona.
Para un jugador de su talento y potencial, ambos caminos ofrecen oportunidades, pero el atractivo de una primera experiencia en el extranjero con un club de los del Barça La estatura podría ser un factor decisivo.
El interés por Inácio no se limita al Barcelona. Los clubes de toda Europa siguen de cerca al jugador de 24 años y lo reconocen como uno de los centrales más prometedores y relativamente asequibles disponibles en el mercado.
En medio de todo esto, la decisión del Sporting de Lisboa de asegurar un acuerdo más largo con una cláusula de rescisión más alta refleja el deseo del club de proteger su activo mientras se prepara para posibles negociaciones en el futuro.






