Sesiones de entrenamiento atlético más duras que nunca y una mayor rotación del equipo han sido facetas clave de la “revolución” de Cristian Chivu en el Inter de Milán.
Así lo informa la edición impresa de hoy del periódico milanés Gazzetta dello Sport, vía FCInterNoticias. Observan cómo el rumano realmente ha dejado su sello en la plantilla nerazzurri.
Cristian Chivu asumió el cargo de entrenador del Inter de Milán el pasado verano.
El legendario exdefensa nerazzurri reemplazó a Simone Inzaghi tras la controvertida salida del jugador de 49 años para unirse al Al-Hilal.
Chivu llegó como entrenador del Inter siendo un gran nombre. Y ciertamente tenía mucha experiencia como jugador, así como una reputación positiva entrenando a los nerazzurri en el nivel juvenil.
Sin embargo, el técnico de 44 años sólo había entrenado un total de trece partidos en la categoría absoluta antes de llegar.
Todos ellos estuvieron a cargo del Parma la temporada pasada. Chivu asumió el mando a mitad de temporada y guió a los Emiliani a la supervivencia en la Serie A.
El duro entrenamiento y la rotación del equipo son clave para Chivu en el Inter
Como señala la Gazzetta dello Sport, existía la posibilidad de que la llegada de Chivu presagiara una renovación masiva en el Inter.
Los nerazzurri estaban vinculados con grandes objetivos de transferencia. En particular, persiguieron al Atalanta. Ademola Lookman y los romaníes Manu Koné.
Al final, sin embargo, el Inter tuvo una ventana de transferencias de verano más discreta.
Por lo tanto, esto tal vez llevó a la sensación de que Chivu no iba a realizar los tipos de cambios ambiciosos y completos que muchos habían esperado.
Sin embargo, el informe de la Gazzetta, a pesar de confiar en el mismo núcleo de jugadores que tenía su predecesor Inzaghi, y normalmente confiar en la misma formación 3-5-2, Chivu le ha dado su propio toque a las cosas.
Uno de los cambios más notables ha sido el de las sesiones de entrenamiento.
Chivu ha intensificado la intensidad de la preparación atlética del Inter desde que asumió el cargo. En todo caso, el enfoque del rumano se parece más al de Antonio Conte como entrenador nerazzurri.
Además, señala la Gazzetta, Chivu se ha mostrado firme en la rotación de su plantilla. No ha contado semana tras semana con el mismo once inicial que tenía Inzaghi.
Una crítica a la que Inzaghi se había enfrentado frecuentemente como entrenador del Inter a pesar de su éxito general era que abusaba de ciertos jugadores clave. Y se negó a darles una oportunidad a los demás.
Por otro lado, Chivu ha dejado claro que nadie tiene garantizado un lugar en la alineación.