Los jugadores de Brasil celebran el gol de Estevão (Foto: AP Photo/Lee Jin-man/ Alamy)
El marcador elástico, construido en el Estadio Mundialista de Seúl, no sólo aseguró la primera gran victoria de la “Era Ancelotti”, sino que también solidificó la propuesta ofensiva del técnico italiano.
El cuarteto de ataque elegido por Ancelotti, formado por Estêvão, Rodrygo, Matheus Cunha y Vini Jr., fue lo más destacado del partido. La falta de un delantero centro fijo dio lugar a un intenso movimiento e intercambio de posiciones que desmanteló el sistema defensivo surcoreano.
Espectáculo de Estêvão y Rodrygo
Los grandes protagonistas de la mañana fueron los jóvenes talentos Estêvão y Rodrygo, con dos goles cada uno.
El marcador se abrió en el minuto 14 de la primera parte con el joven esteban. El delantero del Chelsea, de apenas 18 años, demostró la madurez de un veterano cuando recibió un bonito pase de Bruno Guimarães y remató con la derecha para marcar su segundo gol para Canarinho.
Poco antes del descanso, en el minuto 40, Brasil se expandió en una paciencia y un intercambio de pases que involucró a nueve jugadores. Rodrygo Remató la jugada, recuperó el gol de la Seleção y mostró una gran compenetración con sus excompañeros del Real Madrid.
Al inicio del segundo tiempo, la presión brasileña fue intensa. El equipo salió del vestuario presionando a Corea para sacar el balón y, en los primeros cinco minutos, marcó dos goles más, de nuevo con esteban y Rodrygoponiendo el 4-0 en el marcador y la primera victoria bajo la dirección de Ancelotti.
Vini Jr. cierra la cuenta
El marcador se selló con un contraataque letal. Tras un córner de Corea, Paquetá robó el balón y Matheus Cunha hizo un pase largo y preciso para Viní Jr. El número 7 disparó en velocidad, invadió el área y remató para marcar el quinto y cerrar el marcador.
La actuación de la selección brasileña fue elogiada por su intensidad, competitividad y ajuste táctico, especialmente el papel de los centrocampistas Casemiro y Bruno Guimarães en la construcción de jugadas ofensivas.
Con la victoria, la selección brasileña mantiene un tabú de 26 años sin perder ante Corea del Sur. El próximo partido del equipo de Ancelotti será el martes (14), contra Japón, en Tokio.