En los últimos años, las relaciones entre Barcelona y Real Madrid han sido sorprendentemente tranquilas, en gran parte debido a los intereses compartidos de los dos clubes en el proyecto de la Superliga europea.
Sin embargo, eso podría cambiar pronto tras la decisión de Joan Laporta de asistir a la asamblea del EFC (anteriormente ECA) en Roma la semana pasada.
Fue una reunión que bien podría redefinir la posición europea de Barcelona. Allí, se vio a Laporta saludando calurosamente al presidente del PSG, Nasser Al-Khelaïfi, e incluso compartiendo un abrazo que simbolizaba la reconciliación y un claro cambio de tono con respecto a las hostilidades pasadas.
Las relaciones con el Real Madrid podrían colapsar pronto
Según Diario SPORT, esta renovada cercanía con la UEFA y Al-Khelaïfi y, por extensión, con la concentración PSG-UEFA, no ha pasado desapercibida en Madrid.
El Real Madrid, ahora el único club que aún defiende el proyecto de la Superliga, supuestamente ve el cambio de postura del Barcelona como una señal de separación.
La tensión ya ha aflorado. El Madrid presentó recientemente una denuncia para impedir que el partido de Liga propuesto por el Barça contra el Villarreal se juegue en Miami.
Como remarcó el periodista Manu Carreño en El Larguero: “Tengo la sensación de que algo ha cambiado tras el abrazo entre Laporta y Al-Khelaïfi. Las relaciones entre ambos van a ser mucho más difíciles”.
Laporta confirmó la intención del Barcelona de reconstruir puentes entre el fútbol europeo, lo que debe tener repercusiones en el Real Madrid.
“Hemos sido invitados por Nasser, el presidente de la EFC. Aceptamos amablemente, hay muy buena relación. Con el FC Barcelona estamos por la pacificación del fútbol europeo, queremos que haya un acuerdo y que volvamos a la UEFA”. explicó.
Este es un claro indicador del deseo del Barcelona de volver a unirse a la UEFA y alejarse del proyecto ESL, algo que puede cambiar drásticamente la relación entre ellos y el Real Madrid.