Neymar da una entrevista después del juego de Santos (reproducción/TV Globo)
El equipo brasileño no tendrá a Neymar durante los últimos dos juegos de la Copa Mundial 2026, contra Chile y Bolivia, ya que la estrella de Santos no fue convocada por el entrenador Carlo Ancelotti, quien justificó la ausencia diciendo que el atleta se recuperó de un problema físico y necesitaba jugadores en condición física.
Al delantero, a su vez, se le preguntó sobre su ausencia entre los 25 jugadores convocados y dijo que era una opción técnica del entrenador del equipo nacional y que nada había relacionado con su condición física. Al analizar las dos declaraciones, Vanderlei Luxemburgo indicó que había un intercambio de mensajes en ambos lados.
“Creo que dijo que Ancelotti no ha convocado porque no está jugando nada. No está jugando lo suficiente como para ser convocado. Hay un mensaje en ambos lados. El mensaje Anchelotti llegó a él y envió un mensaje a Ancelotti. Llegaron a ambos lados.
¿El ego se interpone en el camino?
Aún así, según Luxemburgo, Neymar cometió un error al hacer esa declaración, porque estaba claro que su “ego” es mayor que la humildad para reconocer que no está en su mejor momento profesional y que podría haber usado el mensaje de Anchelotti como un estímulo para evolucionar físicamente y demostrar que puede ser importante para la disputa de la Copa Mundial del próximo año.
“Su ego es más grande que él. No tenía necesidad de responder de esa manera, pero quería demostrar que estaba por encima del bien y el mal. Pensó:” Probaré que no me convocaron porque Ancelotti no quería, no porque fuera físicamente malo “. Pero cuando el ego es más grande, la primera reacción es atacar.
“En su cabeza, estaba completamente seguro de que sería convocado. Jugar bien o mal, físicamente bien o no, creía que era indispensable. Pero vino un entrenador europeo, quien lo dejó en claro: solo juega quién es el 100%. Cambió todo”, agregó el comentarista del programa de la banda.
Luxemburgo destaca el desequilibrio emocional de Neymar
Aún así, durante “Galvão and Friends”, Luxemburgo señaló que Santos Striker está teniendo dificultades para lidiar con jugar en un equipo más débil del que se acostumbró a lo largo de su carrera y que esto ha estado interrumpiendo su equilibrio emocional, destacado en los comportamientos de campo y también en entrevistas.
“La parte emocional es la peor de todas. Su equilibrio es cero. No sabe cómo atacar, defender o reaccionar. Siempre ha jugado en grandes equipos, pero ahora está en un equipo difícil, luchando en la parte inferior de la mesa”, dijo Luxa, recordando que Santos está 16º lugar en el Brasileirão, una posición sobre la zona de relego.
En el empate de los peces contra Fluminense, 0-0, el domingo pasado, por ejemplo, Neymar discutió con el mediocampista Paulo Henrique Ganso, quien fue un gran socio al comienzo de su carrera. “Nunca imaginé que iba a la boca con el ganso o casi discutiría con Thiago Silva. Este comportamiento se ha repetido en todos los juegos. Está angustiado y demasiado nervioso”, concluyó Luxa.