Thairo Arruda, director general de Botafogo. Foto Vítor Silva/Botafogo
El presidente ejecutivo, Thairo Arruda, presentó este martes (14/10) el flujo de caja, las deudas y las inversiones futuras de Botafogo. Durante la reunión del Consejo Deliberante del club, en General Severiano, presentó un análisis detallado de la situación y destacó que Alvinegro necesitará un nuevo aporte para 2026.
Situación de caja y previsiones para 2025
Thairo fue directo al hablar de la situación financiera. Manifestó que Botafogo tiene recursos suficientes para otros 30 días, pero recordó que hay alternativas inmediatas para mantener el equilibrio hasta fin de año. Según el directivo, el club trabaja con ingresos previstos, nuevos acuerdos comerciales y entradas de patrocinio programadas. Así, la dirección garantiza que el flujo de caja se mantendrá estable durante lo que resta de 2025.
En una entrevista posterior a la reunión, el director general reforzó que no hay motivos para preocuparse. Reconoció que la falta de liquidez es común entre los clubes brasileños, pero afirmó que el equipo financiero de la SAF está preparado para gestionar las exigencias. Según Thairo, Botafogo tiene una estructura sólida y profesionales capaces de gestionar compromisos de corto y mediano plazo.
Garantía de estabilidad financiera para 2025
El director destacó que no faltará dinero el próximo año. Explicó que el club ya tiene asegurados ingresos por traspasos y patrocinios que sustentan la planificación. Entre las fuentes de ingresos se encuentran las negociaciones entre Thiago Almada, John, del Nottingham Forest, y Cuiabano, además de nuevos contratos comerciales. Estas operaciones, según él, permitirán mantener actualizada la nómina y las obligaciones.
Thairo también enfatizó que el objetivo de la SAF es preservar la credibilidad de la institución y garantizar la previsibilidad financiera. De esta forma, el club pretende evitar retrasos y mantener un desempeño competitivo en el Brasileirão.
La planificación para 2026 prevé una inversión de R$ 350 millones
El director general agregó que la junta directiva ya está discutiendo el presupuesto para 2026. Según él, Botafogo necesitará alrededor de R$ 350 millones para sostener una plantilla de alto nivel. Este valor debe surgir de la combinación de ventas de jugadores y nuevas inversiones de Eagle Football, el grupo que controla SAF.
Thairo explicó que el monto es una estimación y depende del apetito de los inversores y de la ejecución del plan deportivo. Destacó que el club pretende seguir siendo competitivo y mantener el proyecto a largo plazo que comenzó con la llegada de John Textor.
Deudas del SAF y estructura de pagos
El directivo también abordó el tema de las deudas del Botafogo. Según el director, el pasivo corriente ronda los R$ 700 millones. De ese total, 300 millones de reales corresponden a impuestos, 330 millones de reales a deudas con los clubes y 70 millones de reales a otros compromisos financieros. Además, Thairo reveló que Eagle Football aún debe alrededor de R$ 800 millones a la SAF, monto que debería ser compensado en los próximos ciclos financieros.
Ajustes de gestión y críticas internas
Thairo reconoció que hubo fallas administrativas en la realización de pagos y gestión del Certificado de Liquidación de Deuda. Explicó que el club suele liquidar parte de los montos, pero luego vuelve a acumular asuntos pendientes, lo que genera inestabilidad. Pese a ello, garantizó que Botafogo continúa cumpliendo con sus obligaciones y buscando ajustes internos para estabilizar el flujo financiero.
En tono más crítico, el presidente ejecutivo comentó la postura del Consejo Deliberante. Según él, muchos concejales exigen transparencia, pero no participan en las reuniones cuando se presentan los documentos. Para Thairo, este comportamiento dificulta la construcción de un diálogo productivo y la comprensión de la situación financiera real del club.