El Real Madrid está experimentando un cambio notable bajo Xabi Alonso. Los jugadores que una vez disfrutaron de una sensación de estatus intocable bajo Carlo Ancelotti ya no tienen la misma autoridad.
La nueva gerencia ha traído cambios tácticos y nuevas expectativas, y aunque el ascenso de Kylian Mbappe ha atrapado los titulares, el enfoque ahora también se dirige al lugar de Jude Bellingham en la alineación inicial.
Según Marca, en la superficie, Bellingham todavía parece indispensable, pero las actuaciones de Arda Guler y Franco Mastantuono están haciendo feroces la competencia en el mediocampo.
Los dos son impresionantes
Guler, en particular, se ha convertido en un líder clave. El centrocampista combina creatividad, compostura e inteligencia de juegos, lo que lo convierte en un compañero ideal para Mbappe.
Puede navegar a través de los espacios apretados, recibir la pelota bajo presión y los juegos de manualidades aparentemente de la nada. En el partido en Kairat Almaty, el ritmo de Madrid claramente giró en torno a la influencia de Guler.
Mastantuono también ha impresionado con su impulso competitivo y su presencia dominante. El argentino trae energía, intensidad y equilibrio al equipo.
Presiona implacablemente, conduce el flanco derecho y agrega solidez defensiva y apoyo de ataque.
Si Guler representa la visión, Mastantuono representa fuerza y dinamismo. Juntos, proporcionan a Madrid equilibrio y versatilidad en el centro del campo.
Bellingham enfrenta un verdadero desafío
Este desarrollo crea un dilema para Bellingham. El inglés sigue siendo un mediocampista completo, pero su posición natural es el centro del centro del campo, el mismo espacio ahora dominado por Guler.
Mientras que Alonso entiende la necesidad de rotación del escuadrón en un equipo tan profundo como el Real Madrid, Bellingham actualmente se encuentra en desventaja.
Lo que parecía poco probable hace solo unos meses se ha convertido en realidad. Guler y Mastantuono están actuando a un nivel que hace que sea extremadamente difícil para Bellingham reclamar su punto de partida regular.
Para el centrocampista, esta es una prueba de resiliencia y paciencia. Debe adaptarse, mantenerse afilado y aprovechar cualquier oportunidad que se presente si espera mantener su influencia en el centro del campo de Madrid.