Soren Lerby: cómo el centrocampista de Dinamarca y el Bayern de Múnich jugó dos partidos en un día para el club y la selección

En el minuto 57, Michael Laudrup y John Sivebaek habían puesto a Dinamarca 3-1 arriba en un partido que ganarían 4-1. Un minuto más tarde, Lerby se fue y el reloj empezó a correr.

Después de una ducha rápida, en contra de los deseos de Hoeness, se dirigieron al aeropuerto escoltados por la policía. El vuelo también salió según lo planeado.

Hasta ahora todo bien, hasta el viaje desde el aeropuerto de Dusseldorf hasta el estadio de Bochum.

“El tráfico era de tres o cuatro kilómetros porque el estadio está en la ciudad”, recuerda Lerby, de 67 años.

“Así que tuve que saltar del coche y correr cuatro kilómetros hasta el vestuario. Fue un buen calentamiento”.

Pero Lerby se calmó en el banquillo porque el entrenador del Bayern, Udo Lattek, ya había nombrado el once inicial.

“Me sentí muy decepcionado porque quería jugar desde el principio. Pero entré en el descanso y luego hubo tiempo extra y el resultado fue 2-2”.

Lerby marcó en el partido de repetición, en el que el Bayern ganó 2-0 y luego levantó la copa al vencer al Stuttgart en la final.

Pero por muy impresionante que parezca el logro, nunca pensó que fuera algo especial.

“Recuerdo que estaba sentado en el bar después del partido en Bochum”, añadió Lerby. “Tomé una cerveza y pensé ‘ese fue un buen trabajo’. Pero eso fue lo único. No sentí que fuera un gran logro.

“En nuestra época había mucho caos. Muchas veces nos metíamos en grandes problemas. Juegas para la selección nacional y el club también tiene un partido, así que no te permitían ir (a la selección nacional)”.

Casi exactamente dos años después, Hoeness también convenció a Mark Hughes para que jugara otro partido de copa con el Bayern el mismo día que jugaba con Gales en Checoslovaquia.

No se sabe si el delantero recibió una bonificación por sus esfuerzos, pero es un punto que Lerby podría plantear a Hoeness.

“Se lo preguntaré la próxima vez, eso seguro”, afirmó. “¡Diré que te perdiste algo, Uli!”