Caitlin Clark, la deslumbrante estrella de la fiebre de Indiana y el mejor novato de la temporada pasada, sigue siendo cauteloso acerca de su regreso de una lesión cuádruple a pesar del afán de los fanáticos por verla de nuevo en acción contra el cielo de Chicago este sábado. Su equipo está luchando sin ella, pero la joven de 23 años advierte que no se apresurará a regresar.
La sensación de aro enfrentó la prensa el jueves por primera vez desde que fue banca por una cepa quads izquierda incurrida durante una estrecha derrota ante la Libertad de Nueva York en mayo. Aunque su presencia se ha sentido fuera de la cancha, desde bebés acunares hasta aparecer en GainBridge Fieldhouse para apoyar a los Juegos de los Pacers, sus declaraciones sobre unirse a sus compañeros de equipo eran franco y moderados.
“Siento que he progresado mucho y me siento bien. Pero no voy a apresurarme regresar. Simplemente no vale la pena”, declaró Clark, relajando las esperanzas de que los fanáticos de la fiebre claman por su rápida rehabilitación.
Con Clark ausente, el rendimiento de la fiebre se ha vacilado, son 1-2 hasta ahora, incluida una pérdida inicial para los Mystics de Washington que picaron aún más sin su jugador clave.
Sin embargo, el equipo logró exigir una retribución en los místicos en un partido posterior, gracias a la impresionante escaparate de 24 puntos de Kelsey Mitchell, aunque sufre dos derrotas consecutivas antes de eso, una de Connecticut Sun, una vez bajo el liderazgo del actual entrenador de fiebre, Stephanie White.
A pesar de perder su tercer juego consecutivo, Clark continúa liderando la fiebre en anotaciones (19.0 puntos por juego), asistencias (9.3) y robos (1.3).
La ppg 17.4 de Mitchell y la centelleante temporada digna de MVP de Aliyah Boston han ofrecido cierta estabilidad, pero la deficiencia en el armador sigue siendo visible. Sydney Colson ha entrado en los zapatos de Clark para tres juegos, reuniendo un promedio de 2.5 puntos y 1.5 asistencias.
Los murmullos iniciales sugirieron que Clark estaría ausente por un mínimo de dos semanas durante la campaña de la WNBA, pero ella insinuó a los periodistas un posible regreso para el choque del 10 de junio de la fiebre con Atlanta Dream.
La fiebre ha dividido uniformemente las victorias con el sueño en sus dos encuentros en este término, preparando el escenario para un combate de horario estelar en el Gateway Center destacado por ESPN.
En las líneas táctiles, Clark afirmó su compromiso de ser una figura firme y alentadora para su escuadrón.
“Cuando estás jugando, y en el calor del momento, no siempre te das cuenta de todo”, reveló. “Ves cosas desde una perspectiva diferente que tal vez el cuerpo técnico no vio”.
Centrado en tener un impacto a pesar de su ausencia del juego, Clark reveló su ambición de actuar como el eje entre el equipo de entrenadores y sus colegas.
La fiebre se está preparando para una batalla del cielo con el cielo el 7 de junio, su único encuentro antes de que Clark potencialmente reaparezca contra el sueño.