Según los informes, Carlos Alcaraz consideró a Andy Murray como su nuevo entrenador el año pasado en medio de tensiones con el ex entrenador Juan Carlos Ferrero. El número uno del mundo anunció su separación de Ferrero a principios de este mes, poniendo fin a una exitosa asociación de siete años.
Ferrero, ex máximo favorito, guió a su compatriota a seis títulos de Grand Slam, el más reciente de los cuales llegó en septiembre cuando Alcaraz, de 22 años, derrotó a Jannik Sinner para hacerse con su segundo título del US Open. Ferrero, conocido como uno de los mejores entrenadores de tenis, ganó recientemente el premio al entrenador del año de la ATP junto con el otro entrenador de Alcaraz, Samuel López.
Dadas las numerosas victorias que obtuvieron juntos, su separación conmocionó a la comunidad del tenis. Sin embargo, los informes posteriores a su separación sugirieron que las tensiones entre Ferrero y el círculo íntimo de Alcaraz habían estado latentes durante años.
El medio español Punto de Break informó que se había desarrollado una ruptura entre las dos partes, y que Alcaraz quería dirigir su carrera en una dirección diferente en lugar de continuar su relación de larga data con Ferrero. Según el medio, fue a finales de 2024 cuando el equipo de Alcaraz quiso por primera vez destituir a Ferrero de su puesto, con planes de incorporar a Murray como su entrenador.
Sin embargo, el tres veces campeón de Grand Slam ya había aceptado formar parte del cuerpo técnico de Novak Djokovic antes del Abierto de Australia a principios de 2025. Alcaraz aún tiene que nombrar un nuevo entrenador en jefe permanente tras la ausencia de Ferrero, con López actualmente en el papel de entrenador interino.
Respecto a los detalles de su salida del equipo de Alcaraz, el ex ganador del Abierto de Francia dijo a Marca: “Todo parecía ir bien. Es cierto que cuando termina un año hay que revisar ciertas cosas en cuanto a los contratos. Y como ocurre con cualquier nuevo contrato, de cara al año siguiente, había ciertas cosas en las que no estábamos de acuerdo”.
“Como ocurre con todos los contratos, una parte tira en una dirección y la otra en otra. El bando de Carlos piensa en lo que es mejor para él, y el mío piensa en lo que es mejor para mí. Hubo ciertas cuestiones en las que ambas partes no estuvieron de acuerdo. Quizás se podrían haber resuelto si nos hubiéramos sentado a hablar pero, al final, no lo hicimos y decidimos no continuar.
“Eso es realmente lo que pasó. Hay puntos sobre los que no entraré en detalles, pero no estuvimos de acuerdo en ellos y, al final, tomamos caminos separados”.
Ferrero reveló que al final de las Finales ATP, donde Alcaraz perdió en la final ante Sinner, él y el resto del equipo español creían que su asociación iba a continuar.
En sus declaraciones, Ferrero afirmó: “Ha sido un muy buen año, y cuando terminó (en las Finales ATP) en Turín, es cierto que todos teníamos la idea de que íbamos a continuar.
“Entonces pasó lo que pasó y tomamos caminos separados. Pero inicialmente la idea era continuar, y por eso se lo dije en el comunicado”.






