El entrenador en jefe de Italia, Fabio Roselli, dice que su equipo necesita solucionar los problemas de su pieza establecida para tener la oportunidad de calificar para los cuartos de final de la Copa Mundial de Rugby femenino para un segundo torneo sucesivo.
Los Azzurri estaban plagados de problemas de línea mientras deslizaban a una decepcionante derrota de 24-0 ante Francia en su partido de apertura del Grupo D en Exeter el sábado.
Ambas partes habían sido combinadas uniformemente durante los primeros 25 minutos, pero fueron los franceses quienes afirmaron su dominio en el scrum y los lados a ambos lados del descanso que les permitió establecer una ventaja saludable de 17-0 a principios de la segunda mitad.
Con la posesión clave y el territorio posterior perdido como resultado de los percances de la pieza establecida, Roselli dice que se debe encontrar una solución rápida antes de un partido potencialmente decisivo contra Sudáfrica, el próximo fin de semana.
“Fue un juego realmente difícil para nosotros”, reflexionó Roselli. “Sin el scrum y el lineout, pasamos la mayor parte del tiempo defendiendo, por lo que utilizamos la mayor parte de nuestra energía en defensa y esto puede ser frustrante.
“Francia ha demostrado que son un lado fuerte con un scrum fuerte, pero estoy muy orgulloso del esfuerzo que los jugadores italianos pusieron en defensa.
“Tenemos que (solucionar esto) porque sin el scrum y el lineout serán difíciles. Necesitamos ajustarlo, ver lo que está sucediendo e intentar arreglarlo.
“Los Springboks han crecido mucho en los últimos meses, y también han demostrado fisicalidad, con un buen scrum. Necesitamos relajarnos y comenzar a construir al próximo juego”.
Si bien Francia no pudo asegurar el punto de bonificación, Les Bleues anotó tres intentos y el entrenador en jefe conjunto, David Ortiz, cree que la victoria fugitiva de su equipo contra los italianos ha establecido el ritmo para el resto de la campaña de la etapa del grupo.
Los intentos de Joanna Grisez, Assia Khalfaoui y Charlotte Escudero le dieron a Les Bleues una victoria en gran medida cómoda en Exeter, a pesar de que inicialmente tuvieron problemas para imponer su juego a un atuendo italiano enérgico.
Los franceses pasaron la mayor parte de las primeras 40 minutos dentro de la mitad italiana y dominaron la pieza, pero fueron perseguidos al manejar errores durante un primer período desaliñado.
Al no haber mostrado lo mejor de sí en su único partido de calentamiento de la Copa Mundial en casa en Inglaterra, Ortiz reconoce que su equipo ha podido volar las telarañas en una fuerte actuación de la noche de apertura.
“Creo que (la crítica) fue normal si ves nuestras actuaciones en los juegos de calentamiento”, admitió Ortiz.
“Pero creo que esta victoria ha demostrado que estamos allí, somos fuertes y podemos defendernos.
“Somos un equipo al que le gusta jugar y jugar nos ayuda a corregir los errores (que cometimos) y con suerte en el próximo partido contra Brasil podemos mejorar.
“Este es un partido que ha establecido el ritmo para nosotros, nos ha ayudado a establecernos como equipo. Los próximos juegos están en contra de dos equipos diferentes con diferentes perfiles, y esto nos ayudará”.