El ex entrenador de IGA Swiatek, Jolanta Rusin-Krzepota, ha expresado su preocupación por la dinámica detrás de escena dentro del equipo de Swiatek. A medida que se acerca el Abierto de Francia, Swiatek apunta a su cuarto título consecutivo, pero no es visto como el principal contendiente debido a sus recientes actuaciones desiguales.
Swiatek fue noqueado temprano en el Abierto de Italia la semana pasada por Danielle Collins en la segunda ronda. Además, un desafiante empate del Abierto de Francia podría ver su cara a Emma Raducanu en la segunda ronda, con otros jugadores prominentes como Elena Rybakina, Belinda Bencic y Jelena Ostapenko en su soporte.
Rusin-Krzepota, quien se separó del equipo de Swiatek hace seis años, sugiere que los cambios dentro de su séquito no han sido beneficiosos. Una reorganización ocurrió en 2019 después de que Swiatek irrumpió en el top 50 y alcanzó su primera final de la WTA.
En una discusión con Sport.PL, Rusin-Krzepota dijo: “Cuando los éxitos comenzaron a venir, el equipo fue reconstruido” y agregó: “Aparecieron nuevas personas y algunas cosas simplemente no funcionaban como deberían haberlo hecho. Se trata de un enfoque profesional”.
Expresó incomodidad con la dirección del equipo, lo que indica que no era donde sentía que pertenecía y no estaba dispuesto a aceptar ciertos términos.
“Los cambios que se necesitan, nuevos incentivos, son comprensibles, pero estamos hablando de diferentes cambios aquí”.
Rusin-Krzepota también tocó el tema de la ‘interferencia’ excesiva de ciertos miembros del equipo, insinuando que Swiatek podría no estar en la mejor compañía.
“Todavía tengo en mente los mejores intereses de IGA”, declaró. “Todavía tengo un gran sentimiento para ella. Todavía es una niña muy joven y no quisiera que mis declaraciones la afecten de ninguna manera.
“Diré esto: quien se una al equipo, y no importa si es un fisioterapeuta, psicólogo o dietista, es responsable de sus áreas para el bien del jugador y de mantener relaciones agradables y saludables.
No te pierdas
“Desafortunadamente, esto faltaba aquí. Había demasiada interferencia en las competencias de los demás, por ejemplo, en los esquemas ya establecidos de mis calentamientos. Hubo cambios introducidos, nuevos elementos agregados sin comunicarse conmigo.
“Sabes, entiendo la cooperación, las nuevas ideas, la introducción de novedades, pero todo esto debería acordarse, discutir y no introducir sin comunicación. Fue muy agotador para mí que constantemente tuviera que resolver estas situaciones”.