El copropietario del Manchester United, Sir Jim Ratcliffe, ha salido en defensa del controvertido reinado de la familia Glazer en Old Trafford. Los propietarios estadounidenses se han enfrentado a críticas implacables por parte de sus seguidores desde que su adquisición apalancada en 2005 dejó al club con una deuda sustancial, que ahora asciende a 725 millones de libras esterlinas.
Múltiples grupos de partidarios se opusieron ferozmente a la transacción hace dos décadas. El magnate británico Ratcliffe compró una participación del 27,7 por ciento en United a través de un acuerdo de 1.200 millones de dólares a principios de 2024 tras negociaciones con la familia Glazer.
Al director ejecutivo de Ineos se le concedió el control de las operaciones futbolísticas y las decisiones estratégicas del club. El hombre de 72 años ha ofrecido su evaluación de los divisivos accionistas mayoritarios de United durante una aparición en el Business Podcast de The Times.
“Tienen mala reputación… pero son gente muy agradable y sienten mucha pasión por el club”, afirmó.
Cuando se le preguntó sobre su relación laboral con la familia, Ratcliffe reveló que estaban felices de permitirle asumir el mando. “Eso probablemente lo resume todo”, continuó.
“Somos locales y ellos están al otro lado del charco. Está muy lejos intentar gestionar un club de fútbol tan grande y complejo como el Manchester United. Estamos aquí con los pies en la tierra”.
Ratcliffe no ha podido revertir el declive del United en el campo desde que su organización Ineos asumió la responsabilidad de los asuntos futbolísticos en Old Trafford.
Los Red Devils terminaron en el puesto 15 la temporada pasada, cómodamente su peor resultado en la era de la Premier League. Una decisión importante que tomó el propietario británico fue nombrar a Rubén Amorim como entrenador en jefe, una medida que ha sido analizada debido a las continuas luchas del United bajo su liderazgo.
Sin embargo, Ratcliffe descartó cualquier especulación sobre la salida del técnico portugués.
Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que los Glazer le ordenaran despedir a Amorim, Ratcliffe afirmó firmemente que tal situación no ocurriría.
Tras el parón internacional, el United se enfrentará al Liverpool el domingo 19 de octubre, con el inicio programado para las 4:30 p.m., hora del Reino Unido.