El jefe de Red Bull, Helmut Marko, confirma el acuerdo firmado con Ferrari en una revelación impactante

Hoy en día, Helmut Marko es un hombre de Red Bull de principio a fin. Traído por su compatriota y buen amigo Dietrich Mateschitz, el ex corredor austriaco ha sido un asesor clave para el equipo durante dos décadas, aunque podría haber tenido una lealtad completamente diferente si hubiera completado un cambio impactante en Ferrari.

Fue durante sus días de carrera cuando llamó la atención de la Scuderia después de dejar su huella en la Fórmula 1. Después de hacer su debut en la F1 en 1971, se estableció como un habitual en la parrilla conduciendo para British Racing Motors y, aunque nunca anotó un punto en el Campeonato Mundial, logró captar la atención de Ferrari de otra manera.

Hablando en el podcast Beyond The Grid de F1, Marko reveló que estaba en conversaciones avanzadas para competir con la Scuderia. Él dijo: “Conduje un auto deportivo Ferrari. Obtuve la pole y terminé segundo y recibí una oferta para la F1… de Ferrari. Ya estaba (firmada)”.

Lo más importante es que no era un contrato real lo que había firmado. Marko añadió: “Era una carta de intenciones y debería haber venido a Maranello porque al final, el viejo (Enzo Ferrari) tiene que estar siempre involucrado y personalmente tienes que estar ahí y mostrarte al público”.

El destino le negó la posibilidad de correr para Ferrari en la Fórmula 1. Marko tenía 29 años cuando sufrió graves lesiones en el Gran Premio de Francia de 1972, disputado en el circuito de Clermont-Ferrand, cegando su ojo izquierdo por un trozo de piedra que le había atravesado la visera, después de haber sido lanzada por el aire por un coche que iba delante.

Pero algún día vería la legendaria base de Ferrari en Maranello. Marko explicó: “Se suponía que después de Clermont vendría a Maranello, pero luego fui con Niki Lauda. Le estaba ayudando un poco en estas negociaciones y allí bajé y vi (a Enzo Ferrari) por primera vez personalmente”.

Marko nunca logró experimentar el éxito en la pista de F1, pero ha contribuido en gran medida a ello en su puesto en Red Bull. En particular, su estrecha relación con Max Verstappen es vital para el equipo y el propio holandés se ha referido a Marko como “un segundo padre” en el pasado.

Al comentar sobre esa relación, el austriaco dijo a principios de este año: “¿Soy su segundo padre? Jaja, no me oirás decir eso. Mira, no sé cuánto tiempo llevo trabajando en este deporte. Lo que sí sé es que la primera vez que tuve una conversación seria con Max. Él tenía 13 años en ese momento. Normalmente, en una conversación así hablo con un joven piloto durante 10 a 15 minutos. Con Max, fue más de una hora”.