Emma Raducanu sucumbió a una sorprendente derrota ante Zhu Lin, actual número 219 del mundo, en el Abierto de Ningbo en China. La ex campeona de Grand Slam se había llevado el primer set y parecía preparada para una cómoda victoria contra Zhu, sólo para que su oponente comodín se recuperara con un estilo espléndido.
Raducanu, quien se retiró temprano de su choque en el Abierto de Wuhan la semana pasada, una vez más requirió atención médica durante el choque del martes por la tarde, y los fisioterapeutas fueron vistos revisando sus signos vitales. Es una derrota amargamente decepcionante para Raducanu, quien ha tartamudeado un poco hacia el final esta temporada.
Fue un primer set definido por puntos de quiebre, en el que ambos competidores disfrutaron de su parte justa. Raducanu comenzó en el segundo juego del primer set con una victoria contra el servicio en blanco, pero la pareja compartiría cuatro puntos de quiebre más antes de que el británico finalmente concluyera un primer partido largo y físico.
Tres dobles faltas y 11 errores no forzados fueron motivo de frustración para Raducanu, algo que probablemente se pueda atribuir a una falta de agudeza. Su retiro anticipado hace una semana en Wuhan significó que no había completado un partido completo este mes antes del choque contra Zhu.
Quizás lo más destacado del primer partido de Raducanu fue un fuerte golpe de derecha en toda la cancha cuando buscaba todo el dinero del mundo para que su oponente le arrebatara el sexto punto de quiebre del set. Minutos después, Raducanu celebraba el primer punto de set del partido y en control de crucero.
Habiendo sido un poco descuidado a veces en el primero, Raducanu esperaba usar el primer partido como plataforma de lanzamiento para una victoria en sets corridos. En cambio, sucedió lo contrario: Zhu aprovechó el impulso obtenido de su actuación y lo utilizó para mantener fluidas las pausas de servicio.
El jugador chino tuvo que trabajar un poco más duro de lo que parecía inicialmente para lograr el punto de set, con Raducanu remontándose para construir una mini remontada durante el segundo. Pero un susto de salud a mitad del set hizo que el fisioterapeuta revisara los signos vitales de Raducanu y, aunque regresó a la cancha, Zhu tomó los juegos restantes necesarios para nivelar las cosas en 1-1.
Cuando llegó el tercer set, la suerte ya estaba echada y el péndulo se había inclinado a favor del jugador de menor ranking. No es que lo hubieras adivinado por las actuaciones de Zhu, mientras bailaba por la cancha con facilidad y lidiaba con la mayor parte de lo que Raducanu encontraba en su camino.
En verdad, parecía como si Raducanu se hubiera rendido un poco en la contienda, ya que no logró sumar ningún punto en el tablero en ninguno de los últimos tres juegos. Lhu se llevó el set por 6-1 y se enfrentará a la talentosa adolescente Mirra Andreeva en la siguiente ronda. Hong Kong es la próxima parada programada para Raducanu, a quien desesperadamente le vendría bien un impulso de confianza antes de que termine el año.