Emma Raducanu podría hacer lo impensable después del último revés brutal en el Ningbo Open

Fue un paso atrás en el tiempo no deseado para Emma Raducanu el martes por la tarde, cuando sufrió una sorprendente eliminación en primera ronda ante Zhu Lin en el Abierto de Ningbo. La británica era la gran favorita contra la oponente comodín, que ocupaba 190 puestos por debajo de ella en el ranking de la WTA.

A pesar de ganar el primer set con relativa facilidad, Raducanu, que tuvo problemas físicos debido a una lesión en la espalda, resopló y resopló en el segundo, y Zhu aprovechó los errores del ex ganador del US Open. Ocurrió más o menos lo mismo en el decisivo tercer set, con Raducanu sin poder poner un punto en el tablero en cada uno de los últimos tres juegos.

Los resultados no siempre han sido los de Raducanu este año, pero en su mayor parte ha jugado con un vigor y un propósito renovados. Ese no fue el caso contra Zhu, ya que la británica ganó cinco y perdió seis de sus 11 partidos desde que nombró al entrenador Francisco Roig.

¿Podría el estado de forma de Raducanu conducir a lo impensable y al despido de otro entrenador? Como resultado de su mala forma y problemas de condición física, Raducanu ha trabajado con muchos entrenadores desde que ganó el Abierto de Estados Unidos hace cuatro años.

Seis mentores han ido y venido: Andrew Richardson, Torben Beltz, Dmitry Tursunov, Sebastian Sachs, Nick Cavaday y Vlado Platenik. Roig es el último en unirse al campamento de Raducanu, ya que el ex entrenador de Rafael Nadal comenzó a trabajar en el verano.

Una actuación respetable en Flushing Meadows fue un paso en la dirección correcta, pero después del último Grand Slam del año, Raducanu ha luchado por mantener la forma y ha soportado un tórrido swing asiático hasta ahora. En las cuatro competiciones que ha disputado, Raducanu sólo ha ganado dos partidos de primera ronda.

Por supuesto, su objetivo de cara a la parte final de la temporada era asegurarse un lugar como cabeza de serie para el Abierto de Australia en enero, algo que parece haber sido asegurado. Pero, aun así, Raducanu no parece haber estado disfrutando del tenis últimamente, lo que sólo puede considerarse un motivo de preocupación.

Con un poco de suerte, un poco de descanso y recuperación fuera de temporada la pondrán nuevamente en camino de cara a lo que sin duda será un gran 2026. Pero si los resultados continúan fracasando y las actuaciones vacilantes no desaparecen, podría encontrarse recorriendo la lista de entrenadores vacantes una vez más.