Ex-Bok Entrenador en jefe señala el dedo de la culpa a Manie Libbok

Un ex entrenador en jefe de Springbok apuntó a la pareja de halfback de Sudáfrica después de su derrota de 38-22 ante Australia en Ellis Park, cuestionando la capacidad de Manie Libbok para controlar un partido de prueba cuando las condiciones se volvieron contra él.

La actuación de Libbok ha sido un pararrayos para las críticas desde la derrota, con su pase interceptado a Joseph Suaalii y lapsos defensivos destacados como puntos de inflexión.

Sin especialistas No.10 en el banco, Libbok se vio obligado a jugar los 80 minutos completos.

Hablando en el Hablando boks El podcast, el ex entrenador en jefe de Sudáfrica, Nick Mallett, dijo que la falta de dirección de los Sprumboks en Scrumhalf y Flyhalf contribuyó en gran medida al colapso de Jo’burg.

“A partir de ahí, nuestros halfbacks (Grant Williams y Libbok) nunca lograron el juego”, lamentó Mallett. “Nueve y 10 tienen que controlar un juego, y tienen que sentir cuando el juego se mueve en cierta dirección.

“Lo que sucede a veces con Manie, y creo que lo ha hecho con los Stormers también, es que cuando las cosas van bien, es brillante en la pelota de pie. Sus selecciones son realmente buenas. Pero cuando la pelota no es tan rápida, todavía tiende a tratar de jugar ese juego rápido, ese juego amplio, tratando de jugar en Pace.

“Fue entonces cuando comenzamos a jugar, en mi opinión, el estilo incorrecto de rugby contra Australia. Son muy buenos en la transición, tienen jugadores muy hábiles e cometimos muchos errores en esa segunda mitad.

“Este fue un juego que llora por más gestión de juegos, pateando en las esquinas, mezclando el Maul de conducción, manteniendo adivinando Australia. En cambio, jugamos en sus manos”.

Sin embargo, la reacción ha estado lejos de ser unilateral en X.

Algunos observadores argumentaron que era injusto al chivo expiatorio del Flyhalf de DHL Stormers, señalando en su lugar la fragilidad de los sentidos y la fragilidad defensiva de los Boks. El escritor y experto del rugby, Paul Williams, señaló que Libbok no podía ser culpada únicamente por la derrota, insistiendo: “No puede culpar a Manie Libbok por esa derrota. Pero algunos lo harán. Tan extraño”, mientras que un fanático de Springbok les recordó a los fanáticos que “no perdió siete lineates”.