Entonces, ¿qué tan caliente está demasiado caliente para jugar un partido de rugby? El rugby mundial se ha presentado exactamente cuando se vuelve demasiado con la ayuda de una nueva fórmula.
Sus pautas actualizadas de calidad de calor y aire de 2025 están diseñadas para proteger a los jugadores durante los partidos en condiciones calientes y húmedas, con umbrales claros para cuándo introducir descansos de agua, extender el medio tiempo o incluso retrasar o cancelar juegos por completo.
En el centro de las nuevas directrices hay un índice de estrés por calor refinado (HSI). El HSI reemplaza a las lecturas básicas de temperatura del aire con una métrica más significativa para que los organizadores del partido lo usen.
Desarrollado por el Dr. Grant Lynch y el Dr. Olly Jay de la Universidad de Sydney, los factores HSI en temperatura, humedad, velocidad del viento y radiación del suelo para evaluar el estrés ambiental general en los jugadores.
Puede exceso de la calculadora aquí.
El índice de estrés por calor se califica en una escala de 0 a 250, con cinco categorías definidas que desencadenan intervenciones específicas:
Bajo (0–99): Los equipos siguen la práctica estándar
Moderado (100–149): Los jugadores toman más fluidos y reducen la cantidad de ropa que se usa
Alto (150-199): Los jugadores tendrán un descanso de enfriamiento de tres minutos en cada mitad. Equipo también para implementar estrategias de enfriamiento como toallas heladas
Muy alto (200–249): medio tiempo extendido a 20 minutos
Extremo (250+): Considere retrasar o suspender el juego
Por ejemplo, usando la nueva calculadora: Una temperatura de 29 grados, combinada con una velocidad de viento de 0.5 metros por segundo y una humedad del 70 por ciento anotaría un 167 en la escala anterior (alta), y los organizadores necesitan tomar medidas como se describió anteriormente.
Para apoyar las evaluaciones precisas en tiempo real, World Rugby ha invertido en dispositivos EMU que miden todas las variables ambientales relevantes. Los datos ayudan a determinar la categoría HSI apropiada y las acciones correspondientes.
En los casos en que una coincidencia debe suspenderse o retrasarse debido al calor extremo, las pautas son explícitas sobre cuándo puede reanudarse de manera segura. El HSI debe caer por debajo de 230 y permanecer bajo ese nivel durante al menos 45 minutos. Además, los pronósticos deben sugerir un bajo riesgo de que el índice aumente por encima de 250 durante las próximas dos horas si el juego ha comenzado, o tres horas si no lo ha hecho.
La decisión final sobre si es seguro jugar descansa con el médico del día del partido.
El enfoque actualizado tiene como objetivo proporcionar una mayor claridad y consistencia en torno a la gestión del calor en el rugby profesional. Una calculadora en línea fácil de usar también está disponible para ayudar a los organizadores a determinar dónde caen las condiciones locales en el índice de estrés por calor.
Con las temperaturas que juegan cada vez más en un papel en la programación de partidos y el bienestar de los jugadores, World Rugby dice que el marco actualizado de 2025 indica su intención de mantener el ritmo de las demandas de un clima cambiante.