Boxeo: Sandy Ryan consideró la jubilación después de las derrotas a Mikaela Mayer

Sandy Ryan de Derby dice que consideró retirarse del boxeo después de sucesivas derrotas de Mikaela Mayer.

Ryan, de 31 años, perdió su título mundial de peso welter de la OMB ante Mayer en circunstancias controvertidas en septiembre pasado antes de ser derrotado en la revancha en marzo.

Después de dos encuentros emocionales y físicamente drenadores en los Estados Unidos, Ryan admitió que estaba devastada con su actuación.

“A mitad de la pelea me quedé dormido ya que dejó de reaccionar, dejó de hacer lo que normalmente hago”, dijo Ryan a BBC Radio Derby.

“Recuerdo estar en la esquina y mi hermano y (entrenador) Kay decían ‘¿qué pasa?’ Estaba en mi propio mundo.

“No es el mejor lugar para estar en una de las mayores peleas de tu carrera”.

“Después de la pelea, pensé que había terminado”, agregó.

“Terminé del boxeo. Y luego, unas semanas después, había regresado a casa por un tiempo y después de unas semanas la pelea todavía estaba en mí. Todavía tengo mucho que dar”.

El primer encuentro de Ryan con Mayer fue empañado por una persona desconocida que arrojaba pintura sobre la inglesa mientras salía de su hotel en la noche de pelea.

Ryan describió los cuadros de puntuación en la primera pelea como “cuestionable”, pero no tenía quejas sobre la revancha, que fue una victoria por puntos unánime para los estadounidenses.

Ella dijo que el campamento era “mentalmente” duro y sospecha que llevó muchos efectos de su primera pelea dramática en la revancha.

“Traté de no traerlo conmigo, pero en la parte posterior de mi cabeza siempre estaba allí”, dijo.

“Traté de estar demasiado relajado y no ser tan agresivo o tener ese fuego. Pero tal vez cuando miro hacia atrás, tal vez estaba demasiado relajado y no reaccionaba a ciertas cosas que me hicieron un poco más tranquilo.

“En el juego de pelea, sí, es bueno estar tranquilo, pero soy un luchador agresivo y lo necesitaba.

“Le estoy dando a esto otra oportunidad, así que necesito que esa pelea y enojo de nuevo en mí, equilibrándolo”.