Cecilia Braekhus: cómo la pionera puso fin a la prohibición del boxeo de 33 años en Noruega

Mientras que pioneras como Jane Couch, la primera boxeadora con licencia en el Reino Unido, lucharon para hacer visible el boxeo femenino, Braekhus abrió un camino diferente: devolvió el deporte a una nación entera.

Ahora sabe que es hora de hacerse a un lado. No se arrepiente y está emocionada de ver el crecimiento del boxeo femenino, ya que sus contrapartes como Amanda Serrano y Katie Taylor ganan salarios de seis cifras.

“Estoy muy orgulloso de mi historia, así que no desearía nada diferente”, dice Braekhus.

“No recibimos nada a cambio (cuando comencé), fue simplemente el amor por el boxeo.

“El nivel era muy alto y estoy muy orgulloso cuando miro hacia atrás. Increíble. Todo el mundo tenía trabajo, nadie se estaba haciendo rico”.

“He estado en ambos campos ahora”, añade.

“Estuve allí cuando el camino estaba pavimentado y he estado aquí hoy cuando prácticamente está pavimentado para la próxima generación”.

Ya destinado al Salón de la Fama, Braekhus quiere una declaración final el sábado: retirarse como campeón mundial de dos pesos.

“Hay dos cinturones en juego. Ema Kozin va a luchar hasta el final. Esto tiene que marcar la pauta para todo lo que he pasado”, dice.

¿Y después de eso? “Ya he terminado”, admite. “Yo también quiero ver el mundo fuera del ring de boxeo mientras todavía sea joven y esté sano”.

Pero la transición no será sencilla.

“Primero me tomaré un tiempo”, añade Braekhus. “Es como una ruptura: sólo necesitas algo de distancia. Después de eso podemos ser amigos.

“Va a ser muy difícil decir adiós”.

Para alguien que ha pasado su vida desafiando las probabilidades, quizás la pelea más difícil sea aprender a vivir sin ser boxeador.

Después de todo, algunas rupturas son más difíciles de superar que otras.