El pívot no ha jugado en los últimos dos partidos y medio y el club azulgrana ya empieza a plantearse desprenderse de él en verano, aunque tiene contrato.
El Barcelona tiene un problema con Willy Hernangómez. El pívot es el jugador mejor pagado de la plantilla con un salario superior a los dos millones de euros por temporada pero, últimamente, sin que medien problemas físicos, no pisa la cancha.
Sus últimos minutos fueron en la calamitosa primera mitad del partido ante el Bàsquet Girona, en la que sus carencias defensivas volvieron a quedar patentes. En el triunfo en Mónaco no abandonó el banquillo y este domingo, ante el Dreamland Gran Canaria, tampoco. Son 100 minutos en blanco en citas trascendentales. Huele a condena.
Joan Peñarroya, conocedor de la debilidad defensiva de Willy, ya le había dejado sin jugar en algunos instantes decisivos de los partidos, pero esta vez parece que la decisión es firme. El pívot no tuvo oportunidad de jugar tras el descanso en Girona ni en el Principado pese a la baja por lesión de Jan Vesely, que ya regresó este domingo en Las Palmas. El entrenador azulgrana prefirió que la rotación en el puesto de pívot fuera para Youssoupha Fall y Chimezie Metu, un ‘4’ reconvertido ocasionalmente a ‘5’.
Y todo, tras su mejor partido de la temporada
Y todo ello, después de que Willy hiciera su mejor partido de la temporada en el valioso triunfo en la visita al París Basketball por 79-90. El interior acabó con 23 puntos, 10 rebotes y 30 de valoración. Demostró entonces que sus recursos ofensivos son extraordinarios, pero sus lagunas atrás pesan más y parece que ha vuelto a caer en desgracia. Ante el Granca, en el banquillo, no se quitó ni el chándal, consciente ya de que difícilmente iba a jugar.
En lo que va de temporada, Willy está promediando 7,5 puntos, 4,1 rebotes y 10,2 de valoración en 15 minutos a lo largo de 13 partidos de la Liga Endesa. En la Euroliga, sus medias son de 8,5 puntos, 3,8 rebotes y 10,5 de valoración en 14 minutos en los 17 encuentros que ha disputado.
La pasada temporada, Willy ya tuvo un sonado enfrentamiento con el entrenador Roger Grimau, al que le llegó a decir: “Te quedan dos telediarios”. Y esta campaña, en el club tampoco están muy satisfechos con alguno de sus comportamientos.
Dada la situación, el Barcelona empieza a plantearse desprenderse de él en verano. El problema es su elevado salario y que aún le resta una temporada de contrato, con lo que los azulgranas tendrían que indemnizarle o llegar a un acuerdo con algún equipo que asumiera su sueldo.