La final de la Europa League en Bilbao no será trasladada con el Manchester United para enfrentar a Tottenham Hotspur.
Una final totalmente inglesa le da a dos de los equipos de bajo rendimiento de la Premier League la oportunidad de salvar sus temporadas y obtener acceso directo a la Liga de Campeones del próximo año. United está en el puesto 15 en la Premier League y el Tottenham, que no han ganado un trofeo desde 2008, son 16.
Sin embargo, no hay posibilidad de que una final del Manchester United-Tottenham pueda trasladarse a un lugar inglés, con el estadio de San Mames de Bilbao otorgue los derechos para organizar la final de la Europa League en 2021, el mismo año en que UEFA decidió que la Ciudad Vasca organizaría la final de la Liga de Campeones Femeninas de 2024.
El San Mames tiene una capacidad oficial de 53,289, pero la demanda de boletos de los partidarios del Manchester United y el Tottenham será mucho mayor de lo que ambos equipos se asignarían si llegan a la final.
La UEFA ha confirmado que los dos equipos que llegan a la final recibirán hasta 15,000 boletos cada uno, con otros 11,000 boletos para la venta general y el resto se ofreció a la hospitalidad y los patrocinadores.
Y, como ha sido el caso de las recientes finales europeas en inglés entre el Manchester City y Chelsea en 2021 (Porto), Liverpool y Tottenham en 2019 (Madrid) y Arsenal y Chelsea en 2019 (Bakú), la final se jugará en Bilbao, independientemente de los avances de la OMS.

El atletismo Bilbao soñaba con aparecer en la final de la Europa League en su estadio local, pero United produjo su mejor desempeño bajo Ruben Amorim para ganar 3-0 contra los anfitriones de 10 hombres, antes de derrotar al equipo español 4-1 en el partido de vuelta.
Tottenham superó el desafío de los desvalidos noruegos Bodo/Glimt, ganando 2-0 fuera de casa en el partido de vuelta.
El jefe de los Spurs, Ange Postecoglou, dijo que una final entre el Tottenham y el Manchester United “molestaría a mucha gente”, pero agregó que no le importaba.